Matías escribió:Héctor, como ya te dije en privado, me parece excelente el trabajo que te estas tomando y la calidad de las piezas que mostrás.
Me gustaría saber cual es el correcto nombre que se le debe dar al matasello origen, al de transito y al de recepción. Si lo vas a desarrollar mas adelante, no me lo contestes ahora, tomate tu tiempo.
Un abrazo.
Matías
Matías:
Tal como te respondió Héctor, los nombres que utilizas son los que de hecho todos usamos, el matasello de origen puede tener varias causas, puede ser de despacho (por ejemplo la localidad donde se despachó la carta), de identificación (por ejemplo el Nº de buzón donde se colocó la carta al despacharla), de cartero (identificador del cartero que recogió la correspondencia en el buzón), de oficina (si es oficina central, de clasificación, de certificados, etc), de tipo (por ejemplo si es al exterior, si es un certificado, etc), de hora (si el despacho fue a 1º hora o a última hora por ejemplo), de fecha (fechadores que acompañan a matasellos mudos), y hay un montón de otros usos posibles.
Una cosa parecida pasa también con las marcas de tránsito, ya que pueden ser identificadores de las localidades, de los estafetareos, de los ferrocarriles, del tipo diferente de medio de transporte, de la empresa que lo transporta, de los convenios postales entre naciones, etc.
Y lo mismo pasa con los de recepción, que pueden indicar solo la localidad de destino, el cartero que lleva la correspondencia, la oficina que se encargó de clasificarla, si fue a archivo, la entidad autorizada a retirarla, si fue redirigida a otra oficina o si fue despachada de vuelta al remitente, etc.
Todas estas cosas son puntos que en un análisis de historia postal de una carta o pliego es importante tener en cuenta además de las tarifas, ya que nos permiten hacer un seguimiento detallado de la pieza postal en su derrotero hasta el destinatario.
Como ejemplo de esto te paso una referencia de un artículo que supe escribir en el año 2000 para la revista del Círculo Filatélico de Liniers:
Un Correo Eficiente
Por Martín Horacio Delprato
Quien suponga que el Correo Argentino no era eficiente, o que se asombra de la famosa eficiencia del correo inglés, es porque no tiene noticias de cómo era nuestro querido correo a fines del siglo pasado.
Una interesante muestra de ello es la siguiente carta, la cual es un hermoso ejemplo de este comentario.
Como se puede apreciar, fue franqueada con un “Alvear” de 30 cts. y un “Vicente López” de 2 cts., de tal manera de completar el franqueo de 32 cts., que es lo que correspondía, de acuerdo a la reglamentación vigente, para una carta certificada de hasta 16 adarmes (una onza) de peso.
Si ponemos atención a los matasellos y marcas que aparecen en el sobre, veremos que es posible seguir la historia de la misma.
Fue despachada en la oficina de certificados de la Ciudad de Mendoza, el 6 de Enero de 1882, con destino a la Ciudad de Corrientes.
Llegó a Corrientes, donde no se pudo ubicar al destinatario, pero por referencias, se supo que el mismo se había mudado a la localidad misionera de Candelaria.
La carta fue redirigida entonces a la localidad de Trinchera de San José (actual Ciudad de Posadas). Salió de Corrientes el día 10 de Mayo de 1882 y llegó a Trinchera de San José el 15 de Mayo del mismo año. Una vez en Posadas, siguió por vía terrestre hasta la localidad de Candelaria, donde se volvieron a encontrar con que el destinatario ya no vivía allí, sino que se había mudado de nuevo, esta vez a la localidad de Caa-Catí, en el interior de la provincia de Corrientes. La carta tomó rumbo entonces hacia esta localidad.
En Caa-Catí se logró por fin ubicar al destinatario. Pero éste no quiso recibir la carta. (¡La carta dio tantas vueltas para terminar en esta situación!). Es probable que la rechazó porque no quiso pagar la sobretasa de 33 cts. que se había sumado por las vueltas adicionales que dio la carta para encontrarlo, o porque para ese entonces ya había pasado demasiado tiempo (ya estamos cerca de fin de año de 1882). De todas maneras, la devolvió sin decir por qué y en Caa-Catí le aplicaron el matasello NO DAN RAZON y la mandan a Corrientes, de donde tomó rumbo de vuelta al remitente en Mendoza.
Si vemos el matasello de salida desde Corrientes, vemos que salió de regreso el 12 de Diciembre de 1882, es decir, ¡La carta estuvo dando vueltas casi un año (11 meses y 6 días) hasta que se ubicó al destinatario!.
Al llegar a Mendoza, aparentemente el remitente tampoco aceptó recibirla (si la recibía, estaba obligado a pagar la sobretasa de 33 cts. por las vueltas que estuvo dando y que no pagó el destinatario), por lo que entonces la carta fue a parar al archivo de la Oficina de Certificados de la Central de Correos de la Ciudad de Mendoza.
Al final, luego de pasados 10 años desde que se despachó (el 3 de Julio de 1891), la carta es sacada del archivo de la Oficina de Certificados y es devuelta al remitente.
Como podemos apreciar, existen tres razones que hacen de esta carta una pieza filatélica interesante:
1) El franqueo: Fue franqueada con un Alvear de 30 cts., emitido por la National Bank Note Bank Co, de Nueva York.
2) Los matasellos: Tiene 8 matasellos diferentes, todos están en el anverso, son legibles y claramente aplicados.
3) La historia postal: basándose en los matasellos y las marcas postales que tiene es posible identificar todas las vueltas que dio. Estuvo un año entero paseando por numerosas localidades en busca del remitente, y cuando finalmente se lo encontró, éste la devolvió. Fue a parar al Archivos de Certificados de la Oficina de Correos de Mendoza y se la devolvió a los 10 años.
Si fuésemos más exquisitos aún con la búsqueda de historia, podemos analizar aún con mas detalle el recorrido que realizó:
1) Salió de Mendoza el 6 de Enero de 1882.
2) De Mendoza hasta el puerto de Rosario, donde se embarcó con rumbo a Corrientes, el recorrido fue por tierra, pudo haberlo hecho por diligencia o por ferrocarril, supongo que lo hizo por este último medio, debido a que era una correspondencia certificada y el ferrocarril era más rápido que la diligencia. En caso de haber ido por tren, lo realizó por los ferrocarriles Del Pacífico, Andino y Del Rosario, habiendo pasado por Villa Mercedes y Río Cuarto.
3) Del puerto de Rosario hasta Corrientes pudo haber tomado los siguientes recorridos:
a) Rosario hasta el puerto de Goya (Corrientes) por barco y a partir de allí seguir por tierra hasta la Ciudad de Corrientes.
b) Rosario hasta el puerto de Corrientes por barco directamente.
Supongo que la carta tomó la segunda ruta (b), debido a que en el sobre no aparece en ningún lado el correspondiente matasello de tránsito que le hubieran puesto en Goya al desembarcar la misma en ese puerto y tener que redirigirla a Corrientes.
4) Sale de Corrientes a Trinchera de San José (actual Ciudad de Posadas) el 10 de Mayo de 1882, por barco. Supongo que el camino que tomó para llegar a Posadas lo realizó por barco debido a que de haber ido por diligencia no hubiese hecho escala en la estafeta de correos de esta localidad, sino que se habría despachado directamente al pueblo de Candelaria. Por otra parte, como fue despachada desde Posadas hacia Candelaria sólo 5 días después, esto significa que tardó menos tiempo en llegar. Si hubiese ido en diligencia, a través de los esteros, casi seguro que tardaría más tiempo.
5) Sale de Posadas el 15 de Mayo de 1882 hacia Candelaria. Este recorrido lo realizó por diligencia, o por entrega directa del cartero, recordemos que son localidades muy próximas.
6) De Candelaria a Posadas de vuelta lo realizó de la misma forma.
7) De Posadas hasta Caa-Catí lo pudo realizar por diligencia, o por barco hasta Corrientes y luego de allí por diligencia hasta Caa-Catí. Supongo que tomó el primer camino, ya que si hubiese pasado por Corrientes le habrían colocado el matasello de tránsito, que como vemos en el punto (8), siempre se lo aplicaron al pasar por allí.

De Caa-Catí volvió a Corrientes, desde donde la despacharon de vuelta el 12 de Diciembre de 1882 (como vemos, el encargado de la oficina de correos de Corrientes era bien minucioso y siempre le aplicaba al matasello de salida al ser despachada la correspondencia).
9) Del puerto de Corrientes hasta el puerto de Rosario lo realizó por barco (valen las misma aclaraciones dadas en el punto 3).
10) De Rosario hasta Mendoza, realizó el mismo camino detallado en el punto 2 pero a la inversa.
En conclusión, la carta fue de paseo por medio país, en casi todos los casos fue y volvió por el mismo camino, tomó al menos 3 barcos, dio varios paseos en diligencia y probablemente en ferrocarril, y luego de haber recorrido más de 4000 kilómetros, volvió a la localidad de la que partió.
Realmente es un interesante recorrido. ¿No creen?.