
Nosotros ya estamos medio cansaditos del cordero, por más que sea el mejor. Lo que apreciamos (y desquitamos cuando viajamos al norte, léase llanura pampeana) es un buen bifacho de chorizo a punto, de unos 4cm a lo pobre, quizás reemplazando la papa bastón por rejilla; con un Rut1ni para facilitar la digestión.
Cerrando con un helado artesanal de calafate (frutito violeta variedad del arándano), café stretto y un amaretto para mejorar el bouquet, en esta Lechuza sureña para dos personas equivale más o menos a un Rivadavia de 8va. "cabeza de Marfil".
